VAIVEN

Vienes y vas,
como lo hace el día
en la quietud alexitimia 
del espectro.

Abriéndome los ojos
con la luz
que ilumina ventanales,
tan sencilla,
como la palabra rota
que en marea converge hasta mi playa.
Te mueves desde adentro
en suave oleada
de pequeñas pertenencias,
izando parábolas de imágenes
que en marejada
dibuja hoy mi tinta.

Vienes y vas,
como lo hace el día
y yo,
taciturna te contemplo.

Hurgando los calores en mis venas
que a mi espalda
están de fiesta,
me estudias, me asimilas,
masticando la persiana,
la señal
que en el corazón he construido
a mis problemas
en olanes de sonrisas.

Derribando años,
meses,
con tu viento que consumo
en hálito nocturno,
semilla y oración
de voz desencajada
que hace temblar a mis rodillas.

Vienes y vas,
como lo hace el día
inventando asombros,

sal, olas y hormas
sobreviviente de la lluvia
y dador de vida.
Tú
que esculpes en los tejados
formas líquidas.

Tizzia Holwin