Entre los sentimientos, las palabras,
y la melancolía que hay en mi alma
entonaré por ti, aquella vieja melodía
que alguna vez habitó en tu garganta.
Entre los océanos del recuerdo
hay una canción que se agiganta
que se plasma hoy con éste verbo
y se tiñe con el verde de la esperanza.
Cantando recorreré los caminos
tratando de abrir nuevos senderos
para llegar sin prisa hasta el ocaso
y sumergirme en el mar de tus recuerdos.
Bordaré con los hilos dorados
de tu nombre, todas sus letras
por la memoria de tus labios
y tu figura tras aquellas puertas.
Allá donde residen todos mis deseos
de sentir de nuevo la dulzura de tus besos
es donde nace la hermosa poesía
entre los suspiros y nuevos versos.
Encontrarte es una posibilidad
que busco entre la tarde y la noche
en el inmenso mar de los sueños
que quisiera convertirlos en realidad.
Por el júbilo de sentirte cerca
al contemplar tu amor a un solo hombre
que alejó con su amor toda mi tristeza
aquél que tu me escogiste como padre.
Hoy rodando están lágrimas por mi mejilla
al pronunciar tu nombre... Mi Teresa
querida madre mía, tú mi hermosa sinfonía
desbordando en ti... están mis letras.
