Como dos almas
que coinciden
ella lo encuentra
al final del día.
Como dos besos
que humedamente
de un hombre
una niña imagina.
Como dos caminos
que se cruzan
en un bello sueño
y del beso la delicia.
Como dos horas
que convergen
en el pasar del tiempo
lo toca y lo acaricia.
Como dos mundos
que coexisten
en un ocaso al horizonte
mitad noche y mitad día.
Como dos amantes
que buscan
en su beso el destello
de una leyenda que inicia.
Como dos palabras
que coinciden
en las letras y los verbos
que dibujan ésta hermosa poesía.
Soy... un aprendiz de la letra, una enamorada de la palabra y del silencio. Intimista en la mayoría de sus escritos, peregrina en el camino de la emoción. Me disfruto así, vacía de aflicciones y sin preocupación ante la página blanca al frente, a la que observo y escribo sobre ella y me atrevo a plasmar el desnudo del alma, el rostro del camino y el andar por la hermosa vida. Y que se convierte (para mi) en único destino la palabra, la poesía, los versos... El Poema.
