Hoy hablaré sobre el beso
que de tus labios recibí
escribiré un sólo verso
al describir lo que sentí.
La humedad de tu boca,
tu miel, tu temblar, tu vivir
que transforma mi letra
si en el poema se evoca.
Hoy hablaré de tu beso
recuerdo constante aquí
y que en mi vida provoca
un mar de recuerdos sin fin.
La plenitud del amor
es la delicia del existir
que en mi alma trastoca
otra vez un deseo... de ti.
Soy... un aprendiz de la letra, una enamorada de la palabra y del silencio. Intimista en la mayoría de sus escritos, peregrina en el camino de la emoción. Me disfruto así, vacía de aflicciones y sin preocupación ante la página blanca al frente, a la que observo y escribo sobre ella y me atrevo a plasmar el desnudo del alma, el rostro del camino y el andar por la hermosa vida. Y que se convierte (para mi) en único destino la palabra, la poesía, los versos... El Poema.
