martes, 23 de abril de 2013

Carta a mi Hija.

 Querida mía...
Puedo ver en el brillo de tus ojos, mil preguntas que yo habré de responder; con tranquilidad espero que te atrevas y hables sobre lo que quieres saber, por fin tu te animas y cuestionas para tratar de comprender...
¿Que es el Amor?
El Amor lo es todo... todo cuanto existe a nuestro alrededor, es el  cielo, la luna, el campo, el amanecer y el ocaso, la lluvia, el sol... el jardín bajo las ventanas y el perfume de la flor.
El Amor es infinito, no tiene duración, vive para siempre, no termina; aunque a veces se adormece acurrucado en el interior. El Amor entre las personas no es igual, es distinto para las dos; siempre es uno el ama, el otro sólo quiere;  y causa al que ama un poco de dolor, cuando se marcha y dice simplemente Adiós. El Amor aún esta presente, habrá de vivirse siempre intensamente y con valor, tendrás que atreverte a sentirlo plenamente, sin reservas y sin temer al dolor, vuelve siempre a donde pertenece y nos  es entregado día a día por nuestro buen Dios. El Amor es la belleza, el sentimiento puro, la grandeza que habita en el alma y en el corazón; es un regalo que alegra nuestras vidas, con las melodías de una hermosa canción, es el recuerdo de saberlo vivido lo que impulsa nuestro motor, es tristeza, es soledad, es vacío cuando pierdes para siempre algo o a alguien que te es muy querido. Es Alegría, es constante, es la vida, es poeta y poesía, es hijo es madre, es novio, es esposa, es amigo, es hermano que acompaña en lo sufrido, en lo vivido, es una nota, una palabra, un verso... una flor. Es una luz en la distancia, es la llama en tu interior, es sentimiento puro, es paz, es intención, es del corazón cada latido que te indica que esta vivo y algún momento quizá un poco adormecido y que espera para entregarse a aquél que hayas elegido. Sin importar si de la misma forma se te entrega, atreverse a vivírlo requiere un gran valor.
¿Cuál es el tiempo, el límite del Amor?
No existe un límite, no hay un tiempo preciso para olvidar, para querer, para amar. Empezará cualquier día, cuando tu quieras, si te decides a soñar; sin una estructura, sin norma alguna, sólo decide que ha llegado el momento en que habrá de comenzar... que el olvido cuando es deseo es muy difícil de lograr y el amor cuando es perseguido tan difícil de atrapar. Que siempre será mejor haber sufrido instantes de soledad, que en ésta vida no haber querido sólo por el miedo a fracasar. Espero que con el alma abierta a toda posibilidad, te abraces a la confianza y te lances con los ojos abiertos al vacío y en el trayecto logres tener un amor que sea verdad. A verte que entre suspiros sentada junto al portal, esperando ya resignada a la amiga muerte que en su momento habrá de llegar. Añoro que vivas cosas en el amor, que con nada podrás alguna vez tu comparar, que sientas el orgullo de entregarse por entero a la hermosa vida y sin pesar, con fortaleza el dolor afrontes; si ése amor en algún tiempo habrá de tu vida un día marchar, que con sufrimiento tu lo liberes y decidas en un nuevo camino, un nuevo comienzo y quieras otra vez caminar con el orgullo de lo vivido y sin volver la vista atrás. No hay un límite, no existe un tiempo, para el querer, para el amar, para el olvidar. Sólo un recuerdo en la memoria y en el pecho un gran caudal.
¡Vive, hermosa mía!
Goza, del cielo, la luna, el campo, el amanecer y el ocaso, de la lluvia y del sol. Ama para siempre sin temer a perder, a la soledad o al dolor. Ama en tiempo presente, siempre en el hoy.  Extraña al
que se encuentre ausente, atrévete a disfrutar las delicias y los sin sabores del Amor. Es lo que nos define, lo que nos otorga nuestro valor. Aprecia la belleza de las cosas y sobre todo de los actos que se hacen día a día por Amor, de las bellas melodías, del canto, del baile, del recuerdo, de la alegría.
Llora con el poeta de triste poesía. Enamórate del Soneto de la Elegía. Siente la fuerza del verso cuando habla de aquél beso que hizo sonar las campanas del deseo. Sigue la luz en la distancia, deja tus huellas marcadas para siempre en las almas de quienes te amaron y cuida las que hay en tu corazón. Valora la presencia de Dios en tu vida y en tu Amor.

Amorosamente...
Tizzia Mamá.  








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