con que se desnudan las almas
a paso firme el silencio avanza
al proteger, piadoso me abraza
de aquellas insanas miradas
que ésta desnudez provocara.
Al que me entrego embriagada
en la exquisitez del momento
tratando de rescatar de la ceniza
la imagen del preciado recuerdo
y en cada uno de sus fragmentos
te reconozco, te siento, te veo.
Y aquí estoy de nuevo
pronunciando tu nombre
que de a poco mengua
esa esperanza que pierdo
y poco a poco se esparce
la imagen de tu recuerdo.
Que son cálidas caricias
y sin quererlo me atrapan
las que no rehuyo y disfruto;
al pensarte callada y ausente
de lo que pasa y sucede
en el momento... presente.
Y aquí estoy, otra vez
pronunciando tu nombre
estallando mis verdades
con letras que asombren
en lucha contra soledades
y el recuerdo del hombre.
