Amada luna
dulce confidente
del amor furtivo
de entrega ardiente.
Discreta complice
del amor confeso
en clara noche
de promesa perenne.
Callada amiga
del amor presente
que en el viento
incitas nuevo intento.
Amada luna
complice, confidente,
dulce, discreta,
amiga y compañera.
Amor que ilumina
alejando la tortura
dile cuanto le amo
que espero tranquila.
A que se decida
que su llegada
contigo aguardo
sentadas en la esquina.
Soy... un aprendiz de la letra, una enamorada de la palabra y del silencio. Intimista en la mayoría de sus escritos, peregrina en el camino de la emoción. Me disfruto así, vacía de aflicciones y sin preocupación ante la página blanca al frente, a la que observo y escribo sobre ella y me atrevo a plasmar el desnudo del alma, el rostro del camino y el andar por la hermosa vida. Y que se convierte (para mi) en único destino la palabra, la poesía, los versos... El Poema.
miércoles, 10 de abril de 2013
Voy a Amarte
Voy a amarte
sin silencios
en mis versos.
Voy a hablarte
sin palabras
en el viento.
Voy a tocarte
sin ausencia
por la tarde.
Voy a acompañarte
sin distancias
con calor constante.
Voy amarte
sin intinerario
si me lo permites.
Voy Amarte...
sin silencios
en mis versos.
Voy a hablarte
sin palabras
en el viento.
Voy a tocarte
sin ausencia
por la tarde.
Voy a acompañarte
sin distancias
con calor constante.
Voy amarte
sin intinerario
si me lo permites.
Voy Amarte...
Amar...
Amar
La brevedad del momento
La sinceridad del intento
Que construye el recuerdo.
Amar
La extrañeza de la vida
La verdad de la lágrima
Que se derrama acompañada.
Amar
La entrega con derroche
La obscuridad de la noche
Que el río del deseo se desborde.
Amar
La perpetuidad del amor
El perfume de la flor
Que provoca la entrega sin temor.
La brevedad del momento
La sinceridad del intento
Que construye el recuerdo.
Amar
La extrañeza de la vida
La verdad de la lágrima
Que se derrama acompañada.
Amar
La entrega con derroche
La obscuridad de la noche
Que el río del deseo se desborde.
Amar
La perpetuidad del amor
El perfume de la flor
Que provoca la entrega sin temor.
Cuanto Tiempo He Vivido
Cuanto tiempo he vivido
Supongo... Afligido
Quizá cinco minutos
Que son años perdidos.
Convertidos en murmullo
Que en el viento
Parecen apagados susurros.
Cuanto tiempo he vivido
Supongo... Querido
Quizá muchos años
Que son minutos sentidos
Convertidos en susurros
Que en el viento
Parecen gritos profundos.
Supongo... Afligido
Quizá cinco minutos
Que son años perdidos.
Convertidos en murmullo
Que en el viento
Parecen apagados susurros.
Cuanto tiempo he vivido
Supongo... Querido
Quizá muchos años
Que son minutos sentidos
Convertidos en susurros
Que en el viento
Parecen gritos profundos.
A menudo pienso en ti...
A menudo pienso en la muerte
compañera amiga de siempre
que paciente aguarda la partida
para tomar mi mano... ¿Lo entiendes?
¡Oh! Tú querida amiga... Mi muerte
que encierras en un ataúd
más de un corazón de amante perenne
el de los que aman y el que amante muere.
Tú mi muerte...con tu naturaleza indulgente
que traes el consuelo al enfermo
y escuchas la súplica del que hoy es doliente
que amas sin condición a quien de ti reniegue.
A menudo pienso en ti... Mi muerte
que me motivas a vivir intensamente
entregandome sin reserva al presente
y te lo agradezco, siempre, siempre, siempre.
Espero aquí... Yo no quiero trascenderte
sin el miedo del ignorante
y sin querer sonar muy arrogante
pues me reunirás con quien sigue vivo en mi mente.
Ya estoy lista... Ven a mí querida
aguardando estoy en paz
¡Vivo sabiendo y sintiéndote presente!
abrázame muy fuerte, amiga mía...
Tú... Mi muerte.
compañera amiga de siempre
que paciente aguarda la partida
para tomar mi mano... ¿Lo entiendes?
¡Oh! Tú querida amiga... Mi muerte
que encierras en un ataúd
más de un corazón de amante perenne
el de los que aman y el que amante muere.
Tú mi muerte...con tu naturaleza indulgente
que traes el consuelo al enfermo
y escuchas la súplica del que hoy es doliente
que amas sin condición a quien de ti reniegue.
A menudo pienso en ti... Mi muerte
que me motivas a vivir intensamente
entregandome sin reserva al presente
y te lo agradezco, siempre, siempre, siempre.
Espero aquí... Yo no quiero trascenderte
sin el miedo del ignorante
y sin querer sonar muy arrogante
pues me reunirás con quien sigue vivo en mi mente.
Ya estoy lista... Ven a mí querida
aguardando estoy en paz
¡Vivo sabiendo y sintiéndote presente!
abrázame muy fuerte, amiga mía...
Tú... Mi muerte.
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