Bordeando las letras
que conforman tu nombre
en otra noche sin estrellas
llena de perfume y sin vino.
Entre el pecho es inmenso
el sentimiento de vacío y
en las manos el recuerdo
de mis dedos por tu pelo.
Aquí estoy con la nostalgia
mirando la luna en el cielo
con un pensamiento profundo
a la orilla del viñedo del tiempo.
Tu imagen que se me extravía
en el aroma que tiene el olvido
desplazando al espíritu vencido
entre copas de humo y de vino.
En el palpitar muy leve de las letras
y la distancia habitando el camino
dibujando entre los dos un abismo
y éste silencio convertido en su muro.
Escribo tu nombre... suspiro
Soy... un aprendiz de la letra, una enamorada de la palabra y del silencio. Intimista en la mayoría de sus escritos, peregrina en el camino de la emoción. Me disfruto así, vacía de aflicciones y sin preocupación ante la página blanca al frente, a la que observo y escribo sobre ella y me atrevo a plasmar el desnudo del alma, el rostro del camino y el andar por la hermosa vida. Y que se convierte (para mi) en único destino la palabra, la poesía, los versos... El Poema.
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