Ven,
atado a un buen recuerdo
a encender el fuego
que renace en esta piel,
ven,
juro que esta vez
no habrá oponente
en esta playa en calma
ven,
a construir tu marejada
sin preceptos
irrumpe con tus olas
esta roca sin sentido,
y arrópame en un beso
sin contexto,
ven,
arrasa este deseo
y con temblores
a este cuerpo
conduce a lo divino,
no busques más pretextos
y simplemente
ven.
Y escúlpeme desnuda
muy cerca
de tu propia desnudez,
y estaré que no lo creo
en la fragua de tus labios,
ardiendo entre tus dedos
sin pretexto
en este desvelo eterno.
Ven...
Amanéceme en la piel.
Tizzia Holwin
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