DISERTACIÓN

A veces el camino parece no tener fin, 
sin embargo; 
cuando llegas a tal punto, 
en el que te detienes para tomar un respiro y puedes reconocerte en la totalidad de tus oquedades, 
no hay tristeza, no hay marcha atrás, 
acaso una sencilla mirada a todo aquello que alguna vez poseímos erróneamente,
a todo aquello que una vez pensamos que era nuestro todo y que en ese momento crucial del encuentro con nosotros mismos
carece de importancia,
sumar años, es amar las cicatrices que nos han forjado,
es estimular nuestro andar, nuestro darnos por entero.
A veces, perder es ganar,
el oasis vence el desierto,
pierde poder es cierto, pero gana en belleza.
Nunca lo olvides...
¡Nunca!

Tizzia Holwin